Haití: Pandilla mata a sangre fría a 12 feligreses durante marcha pacífica

Videos compartidos en redes sociales muestran la movilización de cerca de un centenar de personas, algunas de ellas vistiendo camisetas amarillas asociadas con un grupo religioso liderado por un pastor llamado Marco Aurelio.

En un acto de violencia impactante que ha sacudido a la nación, al menos 12 feligreses perdieron la vida a manos de una pandilla armada durante una marcha pacífica en Haití. El incidente ocurrió en medio de un clima de tensión y agitación en el país, dejando a la comunidad local y a la sociedad en general en estado de conmoción.

Los trágicos eventos se desarrollaron durante una marcha pacífica organizada por grupos religiosos con el propósito de promover la unidad y la esperanza en medio de los desafíos políticos y sociales que enfrenta Haití. Sin embargo, esta manifestación de solidaridad y fe fue interrumpida de manera violenta por una pandilla armada que abrió fuego contra los feligreses, resultando en la muerte de al menos 12 personas y dejando a numerosas más heridas.

Las víctimas, que incluyen hombres, mujeres y niños, estaban participando en la marcha con la intención de expresar su compromiso con la paz y la armonía en medio de las dificultades que atraviesa el país. El ataque devastador, perpetrado por un grupo desconocido hasta el momento, ha dejado a las familias y seres queridos de las víctimas en un profundo luto y desesperación.

Las autoridades locales han condenado enérgicamente este acto de violencia sin sentido y han prometido llevar a los responsables ante la justicia. La policía y las fuerzas de seguridad están trabajando diligentemente para identificar a los perpetradores y tomar medidas para prevenir futuros actos de violencia de este tipo.

La comunidad internacional ha expresado su indignación y tristeza por esta tragedia, así como su solidaridad con el pueblo haitiano. Se insta a la calma y a la unidad en un momento en que el país se enfrenta a múltiples desafíos, y se hace un llamado a la cooperación para garantizar que los responsables rindan cuentas por sus acciones atroces.

La pérdida de vidas humanas en un evento destinado a promover la paz y la esperanza es un recordatorio doloroso de la urgente necesidad de abordar la violencia y la inseguridad en Haití. La comunidad internacional y las autoridades locales trabajan en conjunto para encontrar soluciones a largo plazo que permitan al país avanzar hacia un futuro más seguro y estable.

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