La Casa Blanca ha tachado de "peligrosa" la medida que prohibiría el aborto a partir de la sexta semana de gestación en el estado de Florida, en Estados Unidos. El proyecto de ley, que aún no ha sido aprobado por la legislatura del estado, ha generado controversia en todo el país y ha sido objeto de debate en el Congreso.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, expresó su preocupación por la medida durante una rueda de prensa, afirmando que "la prohibición del aborto a partir de la sexta semana es una medida peligrosa que pone en riesgo la salud y la seguridad de las mujeres en todo el estado de Florida". Psaki también destacó que el gobierno de Joe Biden se opone a cualquier medida que restrinja el acceso al aborto.
La medida en cuestión, conocida como el "Proyecto de ley de corazones latidos", prohibiría el aborto una vez que se detecte el latido del corazón del feto, lo que generalmente ocurre alrededor de la sexta semana de embarazo. Esto significa que muchas mujeres no tendrían acceso al aborto, ya que la mayoría de ellas no se dan cuenta de que están embarazadas hasta varias semanas después de la concepción.
El proyecto de ley ha sido objeto de críticas por parte de grupos de derechos de las mujeres y de la salud, quienes afirman que es inconstitucional y viola el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Además, han destacado que esta medida pondría en peligro la salud y la vida de las mujeres que buscan abortos ilegales o inseguros.
En resumen, la medida que prohibiría el aborto a partir de la sexta semana de gestación en Florida ha generado preocupación y críticas en todo el país, incluyendo la Casa Blanca, que la ha calificado de "peligrosa". La discusión en torno a este tema sigue siendo intensa y es probable que siga siendo objeto de debate en los próximos meses.
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