Autoridades de la Universidad de Oklahoma reportaron esta tarde disparos en el campus universitario, lo que provocó una gran movilización policial. Sin embargo, tras una exhaustiva búsqueda, la policía no encontró evidencia de un tiroteo ni de ningún otro incidente violento en la zona.
El Departamento de Policía de la Universidad de Oklahoma recibió varias llamadas alrededor de las 2 p.m. hora local alertando sobre la presencia de un posible tirador en el campus. La policía respondió rápidamente al llamado y procedió a evacuar los edificios cercanos y a cerrar la zona.
La policía llevó a cabo una búsqueda exhaustiva del campus, incluyendo los edificios y el área circundante, pero no encontraron nada sospechoso. Las autoridades han declarado que la situación ha sido "resuelta" y que no hay ninguna amenaza inmediata para la comunidad universitaria.
La universidad ha emitido un comunicado en el que agradecen la rápida respuesta de la policía y aseguran que seguirán trabajando con las autoridades locales para garantizar la seguridad de los estudiantes, el personal y la comunidad en general. También han informado que las clases y las actividades en el campus se reanudarán según lo previsto.
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