El diputado Sergio Moya "Goris" ha sido acusado por cuatro delatores del caso Calamar de coordinar un esquema de extorsión a bancas de lotería, parte de un presunto entramado de corrupción descubierto en la investigación. Los delatores han declarado que Moya coordinó la recolección de dinero irregular.
Según el Ministerio Público, el entramado se dedicaba a extorsionar a grandes y pequeñas cadenas de bancas de lotería y deportivas, a las cuales les cobraban una mensualidad para permitirles operar. La estructura, conocida como "El Programa" o "El Proyecto", operaba en coordinación con funcionarios del Ministerio de Hacienda y les cobraba a todas las bancas después de realizar un mapeo de todas las que funcionaban de manera legal e ilegal en el país. Ramón Emilio Jiménez Collie, el principal delator del caso, ha explicado que Moya fue el coordinador del proyecto durante unos 8 meses y que el dinero obtenido por la estructura ascendió a unos 148 millones de pesos durante los períodos de Fernando Crisóstomo y Sergio Moya. Según los delatores, Moya asumió la estructura de entrega de recursos después de Crisóstomo y varió el esquema. Moya es el presidente de las bancas de apuestas deportivas Merengue Sport y diputado por la circunscripción número 3 del Distrito Nacional.
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