El cigarrillo electrónico o vape es el objeto más comúnmente encontrado durante las requisas realizadas en las escuelas de Santiago, según informó Marieta Díaz, directora de la Regional 08 del Ministerio de Educación (MINERD), en colaboración con la Policía Escolar y el Ministerio Público.
La directora provincial del MINERD explicó que los estudiantes llevan consigo y utilizan los cigarrillos electrónicos dentro de los planteles escolares, e incluso los comercializan entre ellos. Por esta razón, están trabajando para asegurarse de que una vez confiscados, no vuelvan a caer en manos de los menores.
Díaz también mencionó que los estudiantes no llevan hookahs debido a su tamaño, ya que son muy grandes para ser transportados de manera discreta.
Además, se están llevando a cabo talleres en los centros educativos para concienciar a los niños y niñas sobre los peligros del uso de estos dispositivos y el daño que pueden causar a la salud.
Desde la perspectiva de los docentes, una maestra de nivel secundario, quien prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que tienen prohibido revisar las pertenencias de los estudiantes, ya que estarían violando el código del estudiante. Según sus palabras, solo pueden pedirle al alumno que se saque lo que lleva en los bolsillos o que abra su mochila, pero solo un fiscal y en presencia de la Policía Escolar pueden abordar al estudiante.
Otra educadora de una escuela secundaria en la parte norte de la provincia, cuya identidad también se mantiene en secreto, señaló que las nuevas regulaciones y códigos "quitan autoridad" a los maestros en comparación con hace 20 años. Según su opinión, estas normativas favorecen siempre a los estudiantes, incluso cuando no tienen razón, lo que contribuye al aumento de la indisciplina entre los menores.
El Manual para la Convivencia Armoniosa en los Centros Educativos Públicos y Privados del Ministerio de Educación clasifica como falta muy grave llevar o consumir sustancias prohibidas y traer o usar objetos peligrosos, lo que incluiría los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, las consecuencias máximas para estas faltas incluyen la ubicación del estudiante en un espacio fuera del aula por un máximo de dos días, la suspensión de la participación en actividades dentro y fuera del centro educativo, pero la expulsión del estudiante está prohibida en cualquier caso.
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