La unidad y el espíritu de integración interna del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su candidato presidencial, Abel Martínez, sufrieron un fuerte revés ayer. Desde el fatídico 6 de octubre de 2019 y la derrota electoral de 2020, dicha unidad se ha resquebrajado.
La renuncia sorpresiva del experimentado jefe de campaña, Francisco Javier García, representa un duro golpe para la candidatura de Martínez. Desde enero, Martínez ha llevado a cabo un proceso cuestionado de designación de enlaces y coordinadores provinciales de campaña, sin descanso alguno.
En su carta de renuncia, Javier García, reconocido como exitoso coordinador nacional de campaña de los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina, señala que organizar una campaña electoral nunca ha sido una tarea fácil. Advierte que la próxima campaña electoral será aún más desafiante, ya que el PLD y Abel Martínez se enfrentarán en el mismo "cuadrilátero electoral" a dos figuras que no son simplemente candidatos, sino estadistas experimentados que han superado múltiples pruebas, haciendo referencia al presidente Luis Abinader y al expresidente Fernández.
La situación en el PLD ha llevado al expresidente Medina a ser objeto de especulaciones. Se ha sugerido que él, como presidente y líder del partido, sería la única figura capaz de resolver el problema y asumir un papel de liderazgo en la campaña. Sin embargo, el propio Medina aclaró que, debido a su condición de salud, no puede asumir el rol de coordinador de campaña, aunque colaborará en todo lo posible y estará junto al candidato Abel Martínez.
En la renuncia de Francisco Javier se evidencian contradicciones internas. Se menciona que el candidato es el dueño de la campaña, mientras que el coordinador es el administrador de la misma. Esto plantea incompatibilidades y destaca la importancia de la confianza entre el candidato y su jefe de campaña. Además, se subraya que es necesario contar con un único plan y trabajar en la misma dirección para lograr la victoria.
Los conflictos internos en el PLD se remontan a enero pasado, cuando Gustavo Sánchez, miembro del Comité Político, propuso revisar las designaciones de enlaces y coordinadores en diversas regiones del país debido a las inconformidades y resistencias surgidas. En ese momento, también se mencionó la percepción de un alejamiento por parte de la exvicepresidenta Margarita Cedeño.
Abel Martínez lamentó la renuncia de García y resaltó sus cualidades excepcionales como dirigente, organizador y estratega con amplia experiencia en procesos electorales. Martínez se encuentra actualmente llevando a cabo una intensa campaña en diferentes regiones del país con el objetivo de posicionarse ante el electorado de cara a las elecciones de 2024.
La división en el PLD se produjo en 2019, tras las primarias de octubre, cuando el expresidente Fernández denunció un fraude a favor de Gonzalo Castillo, quien contaba con el respaldo de Medina y posteriormente perdió las elecciones en 2020.
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