Advierten que hasta el 30% de la población y el 70% de las embarazadas podrían verse afectadas por la anemia, según la ONU

Los datos fueron detallados por el investigador Doctor en Ciencias Alexis Labrada Rosado

Un informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha revelado preocupantes cifras sobre la incidencia de la anemia en la población mundial, especialmente entre las embarazadas. Según el informe, hasta un 30% de la población y un alarmante 70% de las mujeres embarazadas podrían verse afectadas por esta enfermedad en todo el mundo.

La anemia es una condición médica caracterizada por la falta de glóbulos rojos sanos o de hemoglobina en la sangre, lo que resulta en una disminución de la capacidad de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Esta deficiencia puede provocar debilidad, fatiga, dificultad para concentrarse y un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto.

El informe de la ONU destaca que la anemia es un problema global que afecta tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo. Sin embargo, las regiones más afectadas son aquellas con altos índices de pobreza, acceso limitado a una nutrición adecuada y servicios de atención médica insuficientes.

Entre los factores que contribuyen a la alta prevalencia de la anemia se encuentran la malnutrición, la falta de consumo de alimentos ricos en hierro, la parasitosis y las enfermedades crónicas. Además, las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables debido a las demandas adicionales de hierro durante el embarazo.

La ONU ha instado a los gobiernos y a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para abordar este grave problema de salud pública. Entre las recomendaciones se incluyen la promoción de una alimentación equilibrada y rica en hierro, la fortificación de alimentos básicos con hierro, la educación sobre la importancia de la nutrición adecuada y el acceso a servicios de atención médica de calidad.

Asimismo, se hace hincapié en la necesidad de invertir en programas de atención prenatal y postnatal, así como en el acceso a suplementos de hierro y tratamientos médicos para las personas afectadas por la anemia.

La ONU señala que abordar el problema de la anemia no solo tiene un impacto directo en la salud de las personas, sino que también contribuye al desarrollo socioeconómico de los países, al mejorar el rendimiento escolar, reducir la mortalidad materna e infantil y promover el bienestar general de la población.

Ante estas alarmantes cifras, es crucial que los gobiernos y la comunidad internacional trabajen en conjunto para implementar políticas y programas efectivos que aborden la anemia y promuevan la salud y el bienestar de las personas, especialmente de las mujeres embarazadas y los grupos más vulnerables.

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