Durante la madrugada del viernes 7 de abril de 2023, el ejército israelí lanzó ataques aéreos en Líbano y la Franja de Gaza, en respuesta al lanzamiento de cohetes desde ambos territorios. Los enfrentamientos se producen en el contexto de una escalada de la violencia en la zona, que comenzó con la intervención de la policía israelí en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén el miércoles por la noche, durante las festividades del Ramadán musulmán y la Pascua judía.
El jueves, en el día de la Pascua judía, Líbano disparó una treintena de cohetes contra Israel, en la mayor escalada desde 2006 en la frontera entre estos dos países técnicamente en guerra tras varios conflictos. En respuesta, el ejército israelí anunció que lanzó ataques tanto en el sur de Líbano como en Gaza.
Periodistas de la AFP informaron de fuertes explosiones en la región de Tiro, en el sur de Líbano, donde al menos dos obuses cayeron cerca del campo de refugiados palestinos de Rachidiye. En Gaza, las fuerzas armadas israelíes bombardearon dos túneles y dos lugares de producción de armamento de Hamás.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió de una "firme reacción" ante los lanzamientos de misiles, asegurando que "golpearemos a nuestros enemigos y les haremos pagar el precio de cada agresión". Por su parte, Hamás advirtió que Israel era "responsable de esta agresión y sus consecuencias" y pidió a los grupos palestinos unirse contra "la ocupación".
mg (afp, Reuters)
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