El tromboembolismo venoso, es una de las principales causas de muerte y discapacidad, afectando a personas de cualquier edad, sexo y origen étnico
La trombosis consiste en la formación de un coágulo (trombo) en una arteria o vena, que puede ralentizar o bloquear el flujo sanguíneo normal o incluso desprenderse y viajar a otro órgano, con riesgo de producir un taponamiento (embolia) y desencadenar un infarto, ACV o tromboembolismo venoso, todas urgencias médicas de gravedad.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud indican que 1 de cada 4 muertes en el mundo tiene causas asociadas a la trombosis. En el marco del Día Mundial de la Trombosis, Infobae entrevistó a dos especialistas en el tema: el médico internista de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Andrés Valenzuela, experto en trombosis por la Universidad de McMaster en Canadá, y el doctor Pablo Sepúlveda, hematólogo-oncólogo pediátrico y especialista en Hemostasia y Trombosis. Ambos son voceros de la campaña Día Mundial de la Trombosis 2022 en Latinoamérica, organizada por la Sociedad Internacional en trombosis y Hemostasia (ISTH, por sus siglas en inglés).
-¿Cuántas personas se estima que padecen trombosis al año?
Pablo Sepúlveda: -A nivel mundial se han realizado estudios que muestran que la incidencia aumenta con la edad, desde tasas de incidencia anual de 1 caso por 1000 personas/año en menores de 50 años, hasta 6-8 casos por 1000 personas/año en mayores de 80 años.
Andrés Valenzuela: -La trombosis es la afección subyacente a las 3 principales enfermedades cardiovasculares causantes de muerte (infarto al miocardio, accidente cerebrovascular y tromboembolismo venoso. En Chile no contamos con cifras precisas sobre tromboembolismo venoso en la población. Sin embargo, a nivel mundial se han hecho estudios que muestran tasas de incidencia anual de aproximadamente 1 por cada mil individuos lo que aumenta en mayores de 70 años a entre 2 y 7 por cada mil individuos.
¿Cuáles son los síntomas y factores de riesgo?
PS: -Los síntomas más frecuentes son dolor persistente de extremidad afectada, inflamación o aumento de volumen del pie, tobillo o pierna, enrojecimiento o cambio de color de la piel, en caso de afectación pulmonar se caracteriza por dolor de pecho y falta súbita del aire. Los factores de riesgo son diversos, entre los de alto riesgo se encuentran están la hospitalización prolongada, cirugía (especialmente rodilla, cadera y de cáncer) y trauma. En riesgo intermedio están el rango etario en mayores de 60 años, cáncer, uso de anticonceptivos orales, y antecedentes familiares de trombosis. Por último, los factores de riesgo bajo de desarrollo de la enfermedad son la obesidad, el embarazo, y el tabaquismo.
AV: -Se produce dolor al pecho y dificultad para respirar (tromboembolismo pulmonar), aumento de volumen (“hinchazón”), dolor y cambio de coloración en una extremidad (pierna) para el caso de trombosis venosa profunda. Entre los factores de riesgo alto para el desarrollo de TEV están la hospitalización prolongada, cirugías (especialmente rodilla, cadera y de cáncer) y trauma. En riesgo intermedio están el rango etario en mayores de 60 años, cáncer, uso de anticonceptivos orales, y antecedentes familiares de trombosis. Por último, los factores de riesgo bajo de desarrollo de la enfermedad son la obesidad, el embarazo, y el tabaquismo.
-¿Qué serie de pasos hay que seguir si una persona padece alguno de los síntomas? ¿Puede acudir a cualquier profesional de la salud o se debe recurrir a un especialista?
PS: -Se debe consultar precozmente con un médico sí reconoce alguno de los síntomas, y acudir a un servicio de urgencia si presenta algún síntoma de alarma como dolor de pecho o dificultad para respirar, ya que estos trastornos pueden ser mortales, pero son tratables si se detectan a tiempo. En caso de necesidad de mayor estudio y manejo de estos eventos, puede consultar con hematólogo o médico especialista en hemostasia y trombosis.
AV: -Si se presentan síntomas severos o rápidamente progresivos se debe consultar de inmediato en un servicio de urgencias. Esto es particularmente importante en el caso de dolor torácico o dificultad para respirar. Los especialistas mejor preparados para diagnosticar y manejar estas complicaciones son los médicos internistas, hematólogos y especialistas en trombosis y hemostasia.
-¿Tratar un caso de trombosis implica un costo relevante para un hospital?
PS: -Tratar un caso de trombosis implica un alto costo económico para los hospitales, y por los tanto para los sistemas de salud, tanto por el evento en sí, que puede requerir tratamientos prolongados o de por vida, como también por la morbimortalidad importante relacionada a la trombosis.
AV: -El tratamiento del tromboembolismo venosos (TEV) supone un costo económico relevante para el hospital y el sistema de salud. Muchos de estos pacientes requieren tratamiento anticoagulante prolongado e incluso de por vida. Cuando el TEV complica otra enfermedad de base (Ej: cáncer) los costos son aún más elevados.
-¿De qué manera puede prevenirse la trombosis?
PS: -La trombosis, una afección a menudo evitable, se puede prevenir si identificamos y evitamos los factores de riesgo. Entre las medidas preventivas se encuentran llevar un estilo de vida saludable y realizar actividad física frecuente. En ocasiones existen condiciones o patologías que requieren uso de tratamiento médico para prevenirlas con el uso de anticoagulantes, lo que se conoce como tromboprofilaxis.
AV: -Lo primero es conocer los factores de riesgo. Algunos factores de riesgo como la obesidad, sedentarismo y tabaquismo son potencialmente modificables. Aquellos pacientes que se encuentren en una condición de mayor riesgo pueden recibir pequeñas dosis de anticoagulantes para prevenir las trombosis. Esto debe ser indicado por un médico tomando en consideración el riesgo de trombosis y el riesgo de sangrado del paciente.
-¿Cuál es el método de evaluación/diagnóstico?
PS: -El diagnóstico de la enfermedad tromboembólica se basa en la historia clínica detallada identificando los factores de riesgo, el examen físico con signos y/o síntomas característicos o sugerentes, y pueden existir exámenes de laboratorio complementarios, sin embargo, su confirmación diagnóstica se realiza con un examen imagenológico; una ecografía en caso de sospecha de trombosis de una extremidad y un scanner en caso de tromboembolismo pulmonar.
AV: -Cuando se sospecha un TEV es necesario ser evaluado por un médico. Se toman en consideración los factores de riesgo y los signos/síntomas que presenta el paciente. Existen exámenes de sangre (dimero D) que pueden ayudar a descartar el diagnóstico de un TEV. Para confirmar el diagnóstico de TEV recurrimos a las imágenes. En el caso de trombosis venosa profunda (TVP) el diagnóstico suele realizarse mediante una ecografía. Para el caso del tromboembolismo pulmonar la opción más frecuente para certificar el diagnóstico es una tomografía computada del tórax (también conocido como angioCT, angioTAC o scanner). Existen protocolos para evaluar y diagnosticar a los pacientes en forma estandarizada.
-¿Cuál es la situación actual del sistema de salud en relación a la trombosis? ¿Los centros hospitalarios están preparados para prevenir, tratar la enfermedad y realizar un seguimiento de la misma? ¿Existen avances en el área?
PS: -En relación a la trombosis, aún falta mayor protagonismo del sistema de salud, falta creación de políticas públicas que fomenten la prevención en la población general. En el ambiente hospitalario en general existe conciencia del riesgo en los pacientes hospitalizados, por lo tanto, se realiza prevención en este grupo, además hay acceso a tratamiento, y se realiza seguimiento de los casos. En muchos centros se están creando además comités especializados interdisciplinarios para abordar sobre todo los casos complejos.
AV: -Los centros hospitalarios están preparados para prevenir, tratar y realizar un seguimiento del TEV. Grandes esfuerzos a nivel mundial han intentado estandarizar los métodos para prevenir, diagnóstica y tratar esta condición. Existen avances en el área, principalmente nuevos medicamentos anticoagulantes que han demostrado ser efectivos y más simples de usar en comparación a medicamentos más antiguos.
-El tratamiento para la trombosis: ¿tiene medicinas accesibles, tanto económicas como de llegada al público?
PS: -Uno de los pilares del tratamiento de las trombosis es el uso de medicamentos anticoagulantes, en general la mayoría de la población en Chile se atiende en el sistema público, teniendo acceso gratuito a estos fármacos.
AV: -El tratamiento consiste principalmente en el uso de medicamentos anticoagulantes. Existen medicamentos inyectables (subcutáneos y endovenosos) que generalmente se usan en la fase inicial y son principalmente de uso hospitalario. Dentro de estos cabe destacar a las heparinas. Dentro de los anticoagulantes orales contamos con Antagonistas de la Vitamina K (AVK) que son medicamentos antiguos, efectivos, baratos y ampliamente disponibles. Sin embargo, para su uso se requiere control frecuente con exámenes de laboratorio. Existen nuevos anticoagulantes llamados Anticoagulantes Orales de Acción Directa que son más fáciles y cómodos de usar. Estos anticoagulantes nuevos son más caros (50.000 a 70.000 pesos chilenos al mes en promedio) y no se encuentran disponibles para todos los pacientes.
-¿A qué se debe la falta de cifras concretas sobre la afección? ¿Deberían estandarizarse los datos? ¿Existen, a su criterio, suficientes políticas públicas?
PS: -Existe falta de estas cifras por no existir base de datos de registro de esta afección, los más probable asociado a falta de políticas públicas.
AV: -Es necesario fomentar iniciativas que permitan recopilar datos a nivel nacional. Las políticas públicas existentes son insuficientes en este aspecto.
TROMBOSIS EN AMÉRICA LATINA
-¿Cuál es la situación particular de América Latina, o de Uruguay/Chile en su defecto, en relación a la trombosis? ¿Hay mayor riesgo? ¿Por qué?
PS: -Las distintas sociedades de varios países de Latinoamérica han tenido como objetivo concientizar a la población sobre la trombosis, además de participar en comités científicos con el objetivo de creación de guías clínicas para proporcionar recomendaciones basadas en la evidencia sobre el tratamiento y el manejo de TEV en nuestro escenario latinoamericano.
AV: -Puede existir mayor riesgo por falta de información, por lo tanto, el sistema de salud puede subestimar el impacto y la necesidad de intervención.
-Ciertas enfermedades cardiovasculares (ACV, paros cardíacos) tienen mayor visibilidad que la trombosis tanto en medios de comunicación como en el conocimiento del mundo de las personas. ¿Por qué cree que ocurre esto?
PS: -En general existen enfermedades cardiovasculares como los infartos cardiacos que tienen mayor registro estadístico, y es conocido el impacto en la morbimortalidad que producen por toda la población. La falta de información estadística enmascara el alto impacto de la enfermedad tromboembólica venosa.
TROMBOSIS EN EL DEPORTE
-Si los deportistas mantienen una vida saludable y llena de actividad física, ¿por qué no están exentos de padecer una trombosis?
PS: -Existen diversos factores de riesgo, en ocasiones algunos de estos pueden estar presentes incluso en deportistas (como predisposiciones genéticas u otras condiciones asociadas). Además la combinación de ejercicio intenso, deshidratación, traumas repetitivos y lesiones, pueden favorecer el desarrollo de trombosis.
AV: -Existen múltiples factores de riesgo. Algunos como la obesidad, tabaquismo y sedentarismo son modificables. Sin embargo, la mayoría de los factores de riesgo más potentes no son modificables (ej: edad, cirugía, cáncer, antecedentes familiares de trombosis)
-Si existen diferentes tipos de trombosis, ¿en los deportistas suele presentarse alguna con mayor regularidad?
PS: -Los eventos tromboembolicos venosos pueden ocurrir más frecuente en deportistas de alto rendimiento de algunas especialidades por diversos factores, por ejemplo debido a compresión venosa como consecuencia de la hipertrofia muscular en ciclistas.
AV: -No existe una diferencia significativa en los tipos de trombosis que sufren los deportistas versus el resto de la población. Al estar más expuestos a lesiones y fracturas que pueden requerir cirugía es necesario considerar las medidas preventivas caso a caso.
TROMBOSIS EN LAS MUJERES
-¿Por qué las mujeres son más propensas a padecer una trombosis?
PS: -Esto se debe principalmente a una causa hormonal. Las mujeres se encuentran expuestas a hormonas (estrógenos) durante distintos periodos de su vida, ya sea por el uso de anticonceptivos orales, o durante el embarazo y puerperio, que presentan alto riesgo trombótico.
AV: -Los principales factores que explican esta diferencia son hormonales. El uso de anticonceptivos orales combinados (estrógenos + progesterona) aumenta el riesgo de trombosis. El embarazo y puerperio es un factor de riesgo importante por aumento en las concentraciones de hormonas y factores anatómicos durante el embarazo.
Fuente Foundation, organización especializada en la investigación de la enfermedad tromboembólica, realiza estudios relacionados a la creación de trombos en distintos grupos de riesgo. Particularmente en el caso de las mujeres, hallaron resultados que demuestran que las pastillas con levonorgestrel tienen menos riesgo de desarrollar una trombosis que aquellas con estrógenos. Por lo tanto, los expertos indican que la ingesta per se de estos medicamentos no debe asustar a la población. Para garantizar una correcta elección de píldora anticonceptiva, se debe acudir a un especialista que hará una evaluación particular y seleccionará el medicamento más óptimo para la paciente. Aquellas que tengan más de 35 años, sean fumadoras o hayan padecido un cuadro de trombosis previo, deberán ser sometidas a un análisis más exhaustivo.
-En caso de que una mujer esté embarazada, ¿el tratamiento a seguir es el mismo que una mujer sin embarazo?
PS: -El tratamiento consiste en anticoagulantes en ambas situaciones, de preferencia en embarazadas se utilizan anticoagulantes inyectables (heparinas) que son seguras para el binomio madre/hijo vs. anticoagulantes orales que están asociados a malformaciones y menor perfil de seguridad.
AV:- En términos generales es similar. Vale decir requieren tratamiento anticoagulante. Sin embargo, se debe seleccionar en forma cautelosa el anticoagulante que se usara para evitar efectos adversos en el embrión/feto. La mayoría de las mujeres embarazadas con TEV reciben tratamiento con anticoagulantes inyectables (heparinas) ya que son seguros durante el embarazo y lactancia.
-¿Quiere darle algún mensaje en particular a los lectores? ¿Algo que no hayamos mencionado ya?
PS: -El tromboembolismo venoso, es una de las principales causas de muerte y discapacidad, afectando a personas de cualquier edad, sexo y origen étnico. Es una causa de muerte evitable, por lo tanto es sumamente importante la sensibilización pública y la conciencia de esta afección en la población.
AV: -El tromboembolismo venoso (TEV) es una causa frecuente de mortalidad sobre todo en pacientes hospitalizados y/o con factores de riesgo. Es importante involucrar a aquellas personas que se encuentren en grupos de riesgo para que en conjunto con su médico discutan la mejor estrategia preventiva.
Trombosis y cáncer
La doctora Jean Connors, médica hematóloga en el hospital Brigham de Boston explicó las 5 claves que todos deben saber sobre la trombosis y el cáncer. “El cáncer es una enfermedad horrible y aterradora. Si bien hay mucha información, a veces es difícil descifrarla. Durante mucho tiempo, los datos sobre cómo tratar a los pacientes con problemas de coagulación eran bastante desconocidos. A diferencia de otras enfermedades como es la presión arterial alta, la coagulación a veces se veía como una ‘caja negra’ y pocos eran los especialistas que realizaban investigaciones en el área. No poseíamos gran cantidad de datos para guiarnos e indicarnos cómo manejar a pacientes con cáncer y trombosis, por lo que mi trayectoria en el rubro de la salud me indicaba que debíamos diseñar cuidadosamente planes de pacientes de manera individual y hacer nuestro mejor esfuerzo basándonos en nuestra experiencia clínica”, explicó la especialista al enmarcar qué pasa con esta enfermedad.
“Con el paso del tiempo, se comenzaron a realizar estudios más modernos y, ahora con la disponibilidad de nuevos medicamentos, tenemos muchas más oportunidades y anticoagulantes que son más fáciles de tomar. Estas son buenas noticias ya que los pacientes con cáncer y trombosis tienen desafíos únicos y en muchos casos, o no toman los medicamentos o necesitan tratamientos o procedimientos frecuentes”, sostuvo Connors, que lideró un ensayo sobre agentes antitrombóticos en COVID-19, proyecto de prevención de trombosis ambulatoria ACTIV-4B financiado por el NIH/NHLBI. junto al doctor Giancarlo Agnelli. “El medicamento que estudiamos mostró menos sangrado en los pacientes con cáncer que otros anticoagulantes similares, y efectivamente tuvo un impacto en la trombosis y la atención médica del cáncer en todo el mundo. En base a mi experiencia y mi conocimiento, recomiendo a toda la población seguir una serie de pasos”, sostuvo.
1- Manténgase al tanto de las pruebas de detección de cáncer de rutina.
2- No dude en hacerse revisar los síntomas nuevos.
3- Recuerde que ha habido avances significativos en los tratamientos contra el cáncer en los últimos años.
4- Los coágulos de sangre pueden ocurrir en pacientes con cáncer.
5- Desarrolle su red de apoyo de amigos y familiares, grandes o pequeños, y no dude en pedirles ayuda.
“De la misma manera que considero que el cáncer no debe ser subestimado, creo que la trombosis debe ser visibilizada. El Día Mundial de la Trombosis ya lanzó una campaña de concientización sobre los signos y síntomas de los coágulos de sangre y tiene información para pacientes con cáncer y trombosis. Me gustaría que las personas comenzaran a correr la voz de que estos recursos existen y, al igual que con amigos y familiares, no duden en comunicarse con estos recursos”, concluyó la experta.
fuente: Infobae
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