El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para los comicios del 2 de octubre, no asistirá este sábado al segundo debate entre los candidatos presidenciales, lo que provocó fuertes críticas.
El aspirante del Partido de los Trabajadores (PT) y líder de todos los sondeos, que este sábado encabezó dos actos de campaña en la ciudad de Sao Paulo, ya había aludido en la víspera a problemas de agenda y falta de tiempo para justificar su decisión.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que busca renovar su mandato por otros cuatro años, sí participará en el debate de este sábado en un intento por recortar la distancia de entre 10 y 15 puntos porcentuales que lo separan de Lula, según las encuestas.
En declaraciones a los periodistas antes del debate, el mandatario afirmó que Lula, al que volvió a referirse como “expresidiario” por los 580 días que pasó en prisión por condenas de corrupción hoy anuladas, demuestra que “no tiene ningún compromiso para con la población” con su actitud.
“Es una estrategia porque estuvo muy mal en el anterior debate”, apreció el jefe de Estado.
A Bolsonaro lo acompañarán otros cinco candidatos que juntos suman menos de un 15 % de las intenciones de voto: Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista), Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño), Soraya Thronicke (Unión Brasil), Felipe D’Ávila (Nuevo) y Padre Kelmon (Partido Laborista Brasileño).
Gomes, tercer favorito en las encuestas con un 7 % de los apoyos, también arremetió contra Lula, su antiguo aliado, y calificó de “lamentable” su ausencia del debate.
Para Thronicke, la no comparecencia del extornero mecánico es un acto de “cobardía” y una “falta de respeto” a la población brasileña.
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