El centro de Quito volvió a convertirse el jueves (23.06.2022) en escenario de intensos enfrentamientos entre la Policía de Ecuador y manifestantes que, por undécima jornada consecutiva, participan en las protestas contra la política económica del gobierno de Guillermo Lasso, las que han dejado hasta el momento cuatro personas fallecidas y unas 200 heridas.
Esta vez los disturbios se centraron en el parque El Arbolito, el epicentro de las protestas de octubre de 2019, también lideradas por el movimiento indígena en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles, y que dejó una decena de fallecidos y unos 1.500 heridos.
Los incidentes comenzaron después de que el gobierno permitió a los manifestantes acceder a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, aledaña al parque, para constituir una asamblea popular. El ingreso fue puesto como condición por el líder indígena y promotor de las protestas, Leonidas Iza, para acceder eventualmente a un diálogo.
Los indígenas se establecieron en el ágora de la Casa de la Cultura y de ahí decidieron marchar hacia la Asamblea Nacional (Parlamento), cerca del sitio. Allí los líderes de la movilización pronunciaron varios discursos, entre ellos Iza, que pidió "respuestas" del gobierno al pliego de demandas del movimiento.
Mientras, el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas (Fenocin), Gary Espinoza, propuso a la Asamblea activar un procedimiento de destitución del presidente Lasso al considerar que está incumpliendo leyes.
Fue en ese momento que la Policía comenzó a dispersar la manifestación con gases lacrimógenos en torno a la Asamblea y fue obligando a los manifestantes a recular hasta el parque El Arbolito. En medio de la confrontación, y bajo un aguacero, se escuchaba el grito de "¡Lasso, fuera, Lasso!".
El pliego de las demandas incluye congelar y reducir los precios de los combustibles, controlar los precios de productos esenciales, no privatizar empresas estatales y no ampliar las concesiones petroleras y mineras en la Amazonía, entre otros puntos.
De momento las protestas dejan cuatro manifestantes fallecidos y no menos de 200 heridos entre los protestantes y las fuerzas de seguridad, que han sufrido distintos actos de violencia como el incendio de un cuartel en la ciudad de Puyo, capital de la amazónica provincia de Pastaza.
"Existen cuatro personas que han perdido la vida en el contexto de las manifestaciones", confirmó el ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien calificó los decesos de "daños colaterales". Carrillo visitó en el Hospital de la Policía a una docena de agentes heridos durante los últimos enfrentamientos en el centro de Quito.
Última actualización a las 07:33 CET.
gs (efe, afp, ap)
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