Un despachador del 911 fue despedido tras ser acusado de mal manejo de una llamada grave durante la masacre en Buffalo, Nueva York, luego de recibir un pedido de ayuda mientras el sospechoso abrió fuego en el local provocando la muerte de diez personas.
En una audiencia disciplinaria llevada a cabo el jueves, el despachador fue formalmente despedido después de ser puesto en licencia administrativa el 16 de mayo mientras se investigaba el mal manejo de la llamada, precisó el portavoz del ejecutivo del condado de Erie, Mark Poloncarz.
El despachador, cuya identidad no se ha revelado, trabajó atendiendo llamadas al 911 durante ocho años en el condado, agregó Poloncarz.
La llamada al 911 fue hecha por una empleada de la tienda de comestibles que se encontraba escondida en el piso detrás de un mostrador de servicio al cliente durante el tiroteo en Tops Friendly Markets, informó USA Today.
La empleada precisó que susurró durante la llamada, pues temía que el tirador la pudiera escuchar. En declaraciones ofrecidas a Buffalo News, señaló que el despachador le gritó, y le preguntó por qué estaba susurrando, para luego colgar la llamada.
Poloncartz declaró a CNN que la respuesta del despachador fue “completamente inaceptable”, agregando que si bien no estaba claro quién terminó la llamada, el operador de 911 tuvo una conducta “inapropiada”.
“Enseñamos a nuestros recepcionistas de llamadas al 911 que si alguien está susurrando, probablemente significa que está en problemas”, añadió Poloncarz.
El tiroteo en Buffalo, que ocurrió el pasado 14 de mayo, dejó un saldo fatal de diez muertos y tres heridos, en un ataque que es señalado por las autoridades como de índole racial.
Payton Grendon, sospechoso de 18 años, llevaba chaleco antibalas y grabó la matanza en la plataforma de Twitch durante el incidente. 11 de las víctimas eran afroamericanas, pues se trató de un vecindario predominantemente de color.
Las autoridades precisaron que el sospechoso se describía a sí mismo como un supremacista blanco, quien afirmó en su manifiesto escrito creer en la teoría de conspiración del “Gran Remplazo”, y agregó que la tasa de natalidad de los blancos “debe cambiar”.
Fuente: El Diario NY
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