La Inteligencia británica divulgó este martes un nuevo reporte sobre la situación en el este de Ucrania y afirmó que “la incapacidad de Rusia para acabar con la resistencia en Mariupol y sus ataques indiscriminados, que han perjudicado a la población civil residente, son indicativos de que sigue sin conseguir sus objetivos con la rapidez que desearía”.
“Los bombardeos y ataques rusos en la línea de control del Donbás siguen aumentando, y los ucranianos han repelido numerosos intentos de avance de las fuerzas rusas”, señaló un informe del ministerio de Defensa del Reino Unido publicado en redes sociales.
Y advirtió: “La capacidad de Rusia para avanzar sigue viéndose afectada por los problemas ambientales, logísticos y técnicos que les han acosado hasta ahora, combinados con la resistencia de las muy motivadas fuerzas armadas ucranianas”.
Rusia realizó este martes decenas de bombardeos en el este de Ucrania, en una “nueva fase” de una invasión que ha dejado miles de muertos y que le valieron al presidente Vladimir Putin la amenaza de nuevas sanciones occidentales.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, aseguró que sus tropas estaban implementando un “plan de liberación” de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, los territorios separatistas prorrusos en la región del Donbás (este de Ucrania).
El ‘obstáculo’ de Mariúpol
La conquista del Donbás, una región minera controlada parcialmente por separatistas prorrusos, brindaría a Moscú una franja continua de terreno en la costa del mar Negro hasta la península de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014.
El gran obstáculo para ese plan sigue siendo la ciudad de Mariupol, asediada desde hace semanas, donde las últimas fuerzas ucranianas resisten atrincheradas en el vasto complejo industrial de Azovstal.
El ministerio de Defensa ruso propuso un alto el fuego para que “todas las unidades del ejército ucraniano sin excepción y todos los mercenarios extranjeros salgan sin armas ni municiones”. Pero los combates continuaron en algunas zonas de la ciudad, “no sólo con armas ligeras, sino también con tanques”, declaró Pavlo Kirilenko, gobernador de la región de Donetsk.
En Mariupol, además de los combatientes, habría “al menos 1.000 civiles, la mayoría mujeres, niños y personas mayores, en refugios subterráneos” de la fábrica, dijo el consejo municipal de la ciudad.
“¡Váyanse!”
El recrudecimiento de los bombardeos en el Donbás llevó a las autoridades ucranianas a suspender por tercer día consecutivo el despliegue de corredores humanitarios seguros. Pese a la ausencia de estas vías, las autoridades locales instaron a los civiles a huir de la zona.
“¡Váyanse!”, dijo el gobernador de la región de Lugansk, Serguéi Gaidai, que el lunes señaló combates “incesantes” en varias ciudades y la pérdida de la pequeña ciudad de Kreminna, a unos 50 km de Kramatorsk, la capital de facto del Donbás aún bajo control de Kiev.
“Miles de habitantes de Kreminna no tuvieron tiempo de huir y ahora son rehenes de los rusos”, añadió Gaidai, cuyas afirmaciones sobre la caída de esta ciudad fueron contradichas por un asesor de la presidencia de Ucrania.
En la región vecina de Donetsk, los rusos bombardean “en dirección a Marinka, Ocheretyne y Avdivka”, informó el gobernador Pavlo Kirilenko, señalando una situación “difícil pero controlada”.
(Con información de AFP)
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