El cuerpo de Santos Valeriano Argueta será enviado a El Salvador.
Este sábado, los hermanos y amigos de Santos Valeriano Argueta llevaron flores y veladoras a la esquina del boulevard Peninsula y la calle Sewell, en Hempstead, Long Island, donde fue asesinado a balazos al intentar detener el asalto en una tienda.
Los dolientes exigieron a las autoridades detener al sospechoso y reducir la ola de crímenes en el condado, luego de los hechos ocurridos el 30 de enero.
Un reporte del Canal 12 en Long Island señaló que Argueta, de 49 años, recibidó varios disparos, pero murió en el hospital. La Policía dijo que aún no se ha realizado un arresto.
Santos estaba cenando en Antojitos Express cuando alguien intentó robar una tienda cercana y él trató de detener al ladrón, pero el sospechoso le disparó tres veces.
José Argueta, uno de los hermanos de Santos, dijo que el asesinato deja un “vacío desgarrador” en su familia.
“Hay un total de nueve hermanos en casa, así que ahora hay un total de ocho y están sintiendo el sufrimiento, el dolor”, expresó José.
Santos y algunos de sus hermanos migraron de El Salvador a los Estados Unidos en busca de una mejor oportunidad, pero él encontró la muerte y dejó tres hijos en su país natal.
Miguel Argueta, otro de los hermanos, dijo que Santos era como un padre para él.
Santos se mudó a Hempstead Village en 2004 y su cuerpo será enviado a su país para un funeral.
La familia Argueta pide apoyo en GoFundMe para ayudar a recaudar dinero para los gastos del funeral y han recibido poco más de $3,700 dólares.
Fuente: El Diario NY
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