Remi Lindholm es un deportista profesional finlandés especializado en esquí que nació al norte de Finlandia, por lo que está habituado a las bajas temperaturas. Pero durante la competencia masculina de 50 kilómetros de esquí de fondo, el deportista sufrió una condición inusual: un congelamiento del pene. ¿Y qué tan probable es que ocurra lo que le pasó a este esquiador en Beijing 2022?
Este domingo 20 de febrero se clausuraron los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 y, en la víspera, un evento fuera de lo común llamó la atención de espectadores y deportistas: luego de recorrer la pista deportiva por alrededor de una hora y 16 minutos a una temperatura de 1.4 grados Farenheit (algo así como -17 grados Celsius), Lindholm requirió una almohadilla térmica para colocarla en sus genitales, pues al término de la competencia sintió un dolor insoportable en esa zona.
“Puedes adivinar qué parte del cuerpo estaba un poco congelada cuando terminé… Fue una de las peores competencias en las que he estado. Se trataba simplemente de luchar”, declaró al medio finlandés Yle Sporten luego de la competencia.
El deportista de 24 años recibió atención médica luego de cruzar la meta en la carrera que de por sí se acortó 20 kilómetros debido a las bajas temperaturas. Lindholm llegó en la posición número 28 y, segundos después de terminar la carrera, narró que comenzó a sentir dolor en su zona genital que empeoró cuando todo su cuerpo comenzó a calentarse.
¿Es común que se congelen los genitales?
“No había mucho más qué hacer. Cuando las partes del cuerpo comenzaron a calentarse después de terminar, ya el dolor era insoportable”, apuntó. Y no es la primera vez que le ocurre algo así al joven deportista finlandés: ya en la Copa del Mundo celebrada en Ruka, en su país natal en noviembre pasado, había pasado por el mismo problema.
Sin embargo, el urólogo Teuvo Tammela explicó al medio finlandés Iltahleti que el congelamiento de los genitales masculinos es algo poco probable, pues a bajas temperaturas el pene tiende a contraerse mucho. El experto aclaró que probablemente lo que sufrió Lindholm fue una prostatitis. “Aquellos que son sensibles pueden sufrir una irritación en la próstata, que puede durar semanas y cuyo dolor también se manifiesta en el pene”, explicó.
El especialista puntualizó que algunos de los síntomas de este problema son “un entumecimiento en la parte inferior del abdomen, a veces también entre el escroto y el ano. No suele ser muy intenso, pero puede molestarte, por ejemplo, cuando te acuestas. A veces también puede ser difícil orinar”.
Fuente: El Diario NY
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