Triunfo de Emmanuel Macron: el máximo órgano Constitucional de Francia respaldó el pase vacunatorio


 

El Consejo Constitucional francés ratificó el viernes las partes más esenciales del pasaporte de vacunas, que veta el acceso a la mayoría de espacios públicos y privados a quienes no están vacunados contra el COVID-19, de forma que la ley podrá entrar en vigor el próximo lunes 24.

Esta era la última etapa que debía superar el proyecto de ley del Gobierno de Emmanuel Macron, que fue finalmente aprobado el pasado domingo tras una intensa discusión en las dos cámaras del Parlamento.

El Consejo, que vela por el cumplimiento de la Carta Magna en Francia, validó una de las partes más controvertidas, la que establece que el personal de cafeterías o restaurantes pueda controlar la identidad de los clientes para asegurar la autenticidad de sus certificados de vacunas.

Escolares, con mascarillas protectoras, en un aula del Colegio Jean Renoir Middle School en Boulogne-Billancourt, cerca de París (REUTERS/Yiming Woo)
Escolares, con mascarillas protectoras, en un aula del Colegio Jean Renoir Middle School en Boulogne-Billancourt, cerca de París (REUTERS/Yiming Woo)

La comprobación de identidad para el pase de vacunación, que normalmente es potestad de los cuerpos de Seguridad del Estado, se hará solo en caso de dudas serias sobre la autenticidad del pase. “Si la persona se niega a mostrar un documento para ese fin no habrá otra consecuencia que la de no poder entrar en el lugar”, según establece la decisión difundida por el Consejo Constitucional.

No obstante, los miembros de este organismo, que habían sido llamados a pronunciarse por el recurso presentado por más de 60 diputados y senadores, rechazaron la posibilidad de que los organizadores de mítines políticos tengan que pedir un pase de vacunación a los participantes, como pretendía la ley aprobada.

A menos de tres meses de las elecciones presidenciales francesas, los mítines, considerado un derecho constitucional, podrán llevarse a cabo sin la exigencia del pase, aunque el Consejo sí dio luz verde a que se adopten “todas las medidas de precaución sanitaria útiles”.

Protestas de los antivacunas en París
Protestas de los antivacunas en París

Con el visto bueno del Constitucional, el acceso a la mayoría de lugares públicos y privados, los transportes públicos y otros servicios de Francia están sujetos a que las personas muestren un código QR con la pauta completa de vacunación contra el COVID-19 o un certificado de haber pasado recientemente la enfermedad.

El jueves, el gobierno anunció el levantamiento gradual a partir de febrero de las restricciones destinadas a luchar contra la pandemia.

“Podremos levantar la mayor parte de las restricciones adoptadas para frenar la epidemia en febrero gracias al nuevo pase de vacunación que entrará en vigor el próximo lunes”, anunció el primer ministro, Jean Castex, en una rueda de prensa.

A partir del 2 de febrero se suprimirán los aforos en los lugares abiertos al público y el teletrabajo solo será “recomendable”. Los locales nocturnos podrán reabrir a partir del 16 de febrero, precisó Castex.

El primer ministro francés, Jean Castex (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
El primer ministro francés, Jean Castex (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

Las discotecas, que estuvieron cerradas por primera vez durante 16 meses, reabrieron en julio y volvieron a cerrar el 10 de diciembre, podrán reabrir el 16 de febrero.

Además, a partir de esta misma fecha, se podrán reanudar los conciertos de pie y se podrá volver a consumir en los mostradores de los bares, así como en los estadios, cines y transportes.

En cuanto a las escuelas, el primer ministro “plantea” aligerar el protocolo sanitario después de las vacaciones de febrero, a más tardar el 7 de marzo para algunas regiones.

El Gobierno también anunció el inicio de la campaña “no obligatoria” para inocular una dosis de refuerzo a los adolescentes de 12 a 17 años a partir del lunes.

(Con información de EFE y AFP)

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