EFE
El James Webb viajará hasta situarse a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, unas cuatro veces más lejos que la Luna, y desde allí ofrecerá una vista inédita del universo; gracias a su tecnología puntera y revolucionaria, podrá mirar atrás en el tiempo para observar las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang.
El telescopio es una colaboración entre las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), de Europa (ESA) y de Canadá (CSA)
0 Comentarios