Carta al Presidente Luis Abinader.



 Señor Presidente:

La comunidad de Barahona y la región Enriquillo se han regocijado por su reiterado compromiso de impulsar el desarrollo turístico de Pedernales y por su adelanto de anunciar próximamente varias obras para Barahona, que suponemos en el mismo sentido.
Desde hace más de medio siglo está laboriosa comunidad viene luchando por rescatar su puerto y su malecón para ponerlos al servicio del ansiado, tantas veces anunciado y postergado desarrollo turístico.

Después de una tesonera lucha nuestro pueblo obtuvo un significativo triunfo al lograr el desmantelamiento de las instalaciones de la empresa estatal Sal y Yeso Dominicana, que durante varias décadas estuvo agrediendo nuestra salud, la flora y el ornato de la ciudad con su patógeno polvillo y molestoso ruido.
Pero Barahona no pudo disfrutar por mucho tiempo su victoria, porque, lejos de llegar el ansiado proceso de desarrollo turístico, lo que hubo fue un retroceso: El puerto, su entorno y el malecón pasaron a ser ocupados por empresas privadas que han venido instalando en sus terrenos edificaciones para oficinas y almacenes, equipos y maquinarias, comercios, verjas de blocks y malla ciclónica, de manera permanente.

Hasta el propio Ministerio de la Presidencia ha construido dentro de la franja marina del malecón un helipuerto con su edificio para oficinas (que muy bien pudo ubicarse en terrenos del antiguo aeropuerto local) sumándose así al concierto de arrabalización y destrucción de un valioso patrimonio público que se viene cometiendo, contando con la autorización o descuido cómplice de las autoridades "competentes", locales y nacionales.
Hasta el colmo, de que las volquetas y patanas de transporte de materiales lo han tomado como parqueo.

De manera tal, que la ciudad ya no tiene malecón, aquel lugar de esparcimiento, que por su hermosa panorámica de mar y montaña encantaba a nativos y visitantes con sus esplendorosos amaneceres y cautivantes ocasos de sol.

Todo eso se ha perdido, desde las vías y asientos de la Av. Enriquillo ya no se ven el mar ni la cabeza de cocodrilo de la Sierra Martín García, popularmente conocida como La Punta del Curro. Y no es posible concebir el desarrollo turístico de Barahona y de la región Enriquillo con su principal centro urbano, puerto, malecón, mercado, edificaciones y entradas arrabalizadas.

Señor presidente, Barahona apoya la ampliación y mejoramiento de su puerto, pero entendemos que no es la mejor opción que sea para reforzar su carácter de puerto industrial ni mucho menos para volver a agredir nuestra salud física y ambiental con el polvillo de cal que contamina el aire y multiplica las enfermedades del sistema respiratorio de sus habitantes.

Reforzar las instalaciones y actividades industriales del puerto es incompatible con la vocación turística que desde hace varias décadas, cuando, analizando el potencial turístico de Barahona y la Región Enriquillo, especialistas de la planificación concluyeron y recomendaron su especialización para el turismo, incluyendo el de cruceros, por las enormes ventajas que ofrece, y la construcción de otro puerto en Punta Manzanillo, entre el ingenio Barahona y el aeropuerto María Montez, para el comercio y la industria, donde existe profundidad suficiente para portacontenedores y cargueros.

Señor Presidente, los barahoneros estamos en la disposición de marchar hombro con hombres con usted para emprender, de una vez y por todas, el anhelado desarrollo turístico de Barahona y la Región Enriquillo y, por ello, procuramos que sus primeras decisiones y pasos sean acertados y estén en consonancia con los intereses y las justas aspiraciones ya históricas de nuestro pueblo, de manera que dicha marcha se inicie con pasos firmes y seguros que contribuyan al éxito de todo el trayecto.

Somos de opinión que Usted no está obligado a comprometerse a ejecutar proyectos a todas luces mal concebidos, errados y violadores de la constitución y las leyes, que es su deber cumplir y hacer cumplir, como el de una explotación minera colindante con una reserva científica, como la P. Miguel Fuertes en la parte oriental de la Sierra de Bahoruco, madre de nuestras aguas de consumo humano, balnearios y de riego.

Señor Presidente, Barahona le quedará eternamente agradecida si usted nos devuelve nuestro hermoso puerto rehabilitado para recibir cruceros llenos de turistas, libre de instalaciones aberrantes y nuestro malecón recuperado, extendido y con su hermosa vista panorámica totalmente visible.

Esto, entre otras reivindicaciones que ya les han sido planteadas.
Gracias anticipadas por su muy atenta y grata atención.

Ing. Leonardo Mercedes Matos.
Presidente Fundación Cultural Los Buenos Amigos.
Barahona, R.D.

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