IMPACTO
El expresidente Leonel Fernández advirtió que la promoción de tres reformas al mismo tiempo por parte del gobierno, en momentos en que la sociedad dominicana tiene preocupación por la solución de otros problemas, podría desencadenar en desestabilización política y protestas sociales en el país.
Fernández, durante una entrevista concedida al periodista Roberto Cavada en la ciudad de Nueva York, apuntó que considera improcedente que el actual mandatario abarque simultáneamente una reforma fiscal, una reforma al sector eléctrico y una reforma constitucional, cuando el país se muestra preocupado sobre cómo bajarán los precios de los artículos de primera necesidad o cómo se controlará los altos niveles de criminalidad y violencia que, según las autoridades, es simple percepción de la población.
El exmandatario dijo además que no son las reformas fiscales regresivas las que sacarán a América Latina del hundimiento económico, ya que aquellas que incluyen impuestos indirectos al consumo pueden generar desestabilización política y protestas sociales con un resultado final desconocido.
En cambio, considera que problemas necesitados de atención e intervención en el país son el alza de los precios, la electricidad, la seguridad ciudadana y el desempleo.
Asimismo, opinó que resulta innecesario reformar la Constitución Dominicana para establecer la independencia del Ministerio Público; en cambio, debe ser respetada, ya que su autonomía está implícita en la Carta Magna. De lo contrario, sopesaría convocar a las calles como en años atrás para la defensa de la ley de leyes.
“Yo creo que en el momento actual, más que cambiar la Constitución, de lo que se trata es de respetar la Constitución”, así lo hizo saber durante la entrevista que será transmitida esta noche en el noticiario estelar de Telesistema.
Fernández, quien viajó a la Gran Manzana para participar en el Foro Global América Latina y el Caribe, agregó que no existe razón alguna para que en estos momentos se convierta primordial “lo que no es prioridad para República Dominicana”, haciendo referencia a la reforma constitucional que el presidente Luis Abinader planea ejecutar este año.
De suceder que el plan del gobierno continúe en pie y se vaya a reformar la Carta Magna, Fernández analizaría si se lanzaría a las calles como lo hizo en 2019 ante la expectativa de que el expresidente Danilo Medina propusiera una posible reforma de la Constitución que le permitiera optar a un tercer mandato consecutivo.
“Tendríamos que ver el momento, en aquella oportunidad, la democracia dominicana estaba en juego; ahora, hay el derecho de cualquier ciudadano a plantear sus aspiraciones o pretensiones del tipo de Carta Magna que quiere”, manifestó el tres veces presidente de la República, agregando que siempre que la democracia no esté en riesgo o en peligro, el debate es válido.
“El artículo 170 y el 171 de la Constitución Dominicana establecen la autonomía financiera, operacional y administrativa del Ministerio Público; y si se quiere más claro, el artículo 17 de la ley orgánica lo establece como principio, y luego dice: ‘El Ministerio Público es independiente de todo órgano o poderes del Estado al cual no estará subordinado’, lo dice de manera expresa y precisa”, dijo durante la entrevista. Lo que significa, en palabras del exmandatario y presidente de la organización política Fuerza del Pueblo, que el planteamiento carece de objeto porque ya existe. De igual forma, resaltó que “el Ministerio Público ha podido actuar con independencia porque así lo establece la Constitución, además de la ley orgánica del Ministerio Público”, y no por ser una iniciativa del actual mandatario.
Al también abogado le preocupa que a la propuesta se agreguen otros elementos, como ha sonado que los militares y policías ejerzan el derecho al sufragio. Fernández reiteró que lo esencial en el presente escenario es aprobar las más de cien leyes en espera de ello, fundamentales para darle mayor aplicabilidad a la Carta Magna de la República Dominicana.
Aunque la asamblea revisora tiene la potestad de introducir nuevos temas de reforma que no fueran conocidos previamente, el exmandatario añadió que una reforma constitucional no debatida en una consulta popular como la realizada entre 2008 y 2010, “es una caja de pandora”.
Existe un fondo de US $650,000,000 creado mediante el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero tal cantidad es insuficiente para los países signatarios. Solo para América Latina, refirió, se tiene que hablar de no menos de tres trillones de dólares y, aunque parezca un monto exagerado, destacó que el mundo tiene liquidez para ello, especialmente porque cada país establecería sus prioridades en el orden sanitario, como compra de vacunas y habilitación del sistema sanitario.
Añadió que el proceso de sufragio debe ser observado internacionalmente y provisto de una logística que permita el establecimiento de un nuevo gobierno legítimo y democrático.
“Entendemos que el sistema internacional debe intervenir proveyendo inversiones y canalizando oportunidades para que Haití pueda verse bien, y esto es algo que se tiene que ver a lo corto, mediano y largo plazo”, señaló.
Fernández consideró además que los problemas de Haití, en su mayoría temas estructurales de profundas raíces históricas, aunados con el asesinato de su presidente y los efectos de fenómenos naturales, como el terremoto del pasado 14 de agosto, lo posicionan como uno de los países a nivel mundial sumergidos en una profunda crisis multidimensional.
Asimismo, el exmandatario concuerda con el presidente Luis Abinader en que el Estado haitiano no tiene control de su territorio y sociedad, sino que están dominados por nueve bandas criminales, por lo que es necesario que la comunidad internacional se integre a la búsqueda de una solución que se desarrolle por etapas. Ante el crítico estado que se plantea, Fernández asegura que República Dominicana no tiene solución para eso; aunque, luego de establecido un nuevo orden político, las nuevas autoridades podrían solicitar la presencia nueva vez de una misión internacional como lo fue la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), la cual estuvo para preservar el orden público y establecer ciertas garantías de estabilidad entre 2004 y 2017.
Fuente: Listín Diario
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